Cuando decides dejar de un lado los productos procesados sientes que no tienes nada que comer, y eso se da porque nos hemos acostumbrado a comer siempre lo mismo...Esto pasa con las harinas; si intentas erradicar la harina de trigo refinada de tu dieta, la lista de opciones en primera instancia se reduce drásticamente porque los panes, pastas, tortas, galletas, panquecas parecen prohibidos...Nada mas lejos de la realidad, todo esto trae nuevas opciones de comidas que posiblemente nunca habías escuchado ni te pasaba por la mente probar.
Aquí les explicaré porque he decidido reducir el consumo de la harina de trigo refinada y reemplazarla en lo posible con otros tipos de harinas.
Primero, el trigo refinado es carbohidrato simple, tema que ya expuse en el post de las
panquecas de sandia, sin embargo repito rápidamente:
*El principal papel de los carbohidratos es
proveer de energía al cuerpo; los carbohidratos son
transformados en glucosa que se vierte a el torrente sanguíneo para ser llevada
al lugar que necesite, cuando guardamos la glucosa en los músculos lo hacemos
en forma de glucógeno, lo mismo en el hígado.
Si los niveles de glucosa son mas
altos de lo normal nuestro páncreas empezará a suministrar insulina para bajar
los niveles de glucosa, en este proceso el uso de la grasa se minimiza y
también se tiende a aumentar los depósitos de grasa.
Si
tenemos el nivel de insulina alto, sera más difícil para nuestro organismo
disponer de la grasa almacenada, por lo tanto hay que buscar la manera de
suministrar esta glucosa en forma lenta y constante hacia al torrente sanguíneo
Existen
dos tipos de carbohidratos, los simples y los complejos. Una característica de
los simples es que es fácil digerirlos y convertirlos en glucosa de una manera
rápida y como ya mencionamos esto no es bueno; es bien importante disminuir los carbohidratos
simples.
Los carbohidratos simples los encontramos en los alimentos dulces, como
pasteles, galletas, pan dulce, postres, caramelos, azúcar blanca, azúcar refinada, frutas (es la única excepción ), etc.
Si moderamos nuestro consumo de carbohidratos simples y lo mantenemos entre 5% y
10% estaremos gozando de los sabores dulces y no pondremos en riesgo nuestra
salud.
Uno de los problemas cuando se abusa de estos alimentos es que aumenta la
glucosa en la sangre y la insulina tiene que actuar para bajar la glucosa como
consecuencia de esto los niveles bajan otra vez por debajo de lo adecuado y nos
sentimos débiles y mareados, intentando corregir esto volvemos a consumir
azucares y volvemos a empezar el ciclo.
Para
evitar estos ciclos y proveer de energía constante al cuerpo, tenemos que comer
mas carbohidratos complejos, los cuales son más difíciles de digerir y
transformar en glucosa, el nivel de insulina se mantendrá bajo y estaremos
recibiendo la glucosa en forma paulatina y medida.
Lo anterior también se traduce como: mientras mas carbos simples consumamos mas carbos simples querremos comer, un ciclo sin fin de ansiedad y "ganas de comer dulce", sobretodo en las tardes; y entiende que no tienes "cerebro de gordo" sino que tu cuerpo pide mas energía porque ya consumió la de la torta que te comiste en el desayuno y el plato de pasta que te comiste en el almuerzo.
Intentar sustituir carbos simples por complejos, comer 5 veces al día y agregar proteínas a nuestras comidas ayudará inmediatamente a los picos de ansiedad; acelerando el metabolismo y evitando el cúmulo de grasa en el cuerpo.
Bien, la segunda razón de porque evito la harina de trigo refinada es porque se convierte en "calorías vacías" :
** "Calorías vacías" es una expresión que se utiliza en Nutrición para definir aquellos alimentos que contienen una gran cantidad de energía, pero aportan pocos o ningún nutriente. Para mantenernos vivos y realizar nuestras funciones corporales, utilizamos la energía que nos aportan los alimentos en forma de calorías. Concretamente, estas calorías vienen dadas por los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas. Además, los alimentos también aportan otros nutrientes esenciales para nuestro organismo, como son las vitaminas y minerales, la fibra, y otros compuestos muy interesantes entre los que se encuentran los fitonutrientes (antioxidantes, etcétera).
De esta forma, cuanta más variedad de nutrientes nos aporte un alimento, mucho mejor. Si esta variedad de nutrientes la dimensionamos respecto al contenido calórico, podríamos clasificar a los alimentos de la siguiente manera:
- Alimentos con baja densidad energética y alto contenido en nutrientes, como las frutas y las verduras.
- Alimentos que nos aportan mucha energía y nutrientes de calidad, como podrían ser los frutos secos.
- Alimentos que contienen una elevada densidad energética pero mala calidad nutricional. En este caso, hablamos de alimentos hipercalóricos, los cuales no aportan más que energía en forma de azúcar o grasa, normalmente saturada. A estas calorías se les llama ‘vacías’ porque no van acompañadas de más nutrientes importantes.
***La industria alimentaria hace algo terrible con los cereales: los convierte en harinas refinadas. Eso quiere decir que del grano de cereal solo queda el almidón, que es el ingrediente principal del pan blanco.
En este proceso se elimina el germen, donde se encuentran los ácidos grasos esenciales y las vitaminas, y la cáscara, que contiene la fibra y los minerales. ¿Por qué? Porque la harina refinada se conserva durante más tiempo sin ponerse rancia. El pan blanco tiene muy poco valor nutricional, muchas calorías vacías y un índice glucémico muy elevado, lo que quiere decir que dispara tu insulina y contribuye a que acumules grasa.
Dicho todo lo anterior no es que de ahora en adelante no probarán una torta o una galleta, ningún carbohidrato puede ser erradicado completamente de nuestra dieta, pero si podemos moderar su consumo y hacer de nuestras comidas "alimento" real para nuestro organismo.
Existen infinidad de harinas, algunas industrializadas, otras las puedes hacer en casa, como la harina de avena por ejemplo (no es mas que hojuelas de avena procesadas), de frutos secos, de arroz integral (con el arroz refinado sucede lo mismo que con el trigo), entre otras.
La harina de garbanzo es más rica en calorías (y en fibra) que la harina de trigo refinada por ejemplo, sin embargo son calorías reales que tu cuerpo aprovechará y que te saciarán por mas tiempo; aquí aplica: Calidad sobre cantidad.
No creas que la harina de garbanzo va a saber igual que la de trigo a la que estamos acostumbrados, tiene un sabor mas almendrado y dulce, quizás algo invasivo pero sabroso; no te de miedo probar.
*Fuente:
http://saludyfuerza.net/nutricion/bajardepeso/carbfrutasverd.html
** Fuente:
http://www.webconsultas.com/dieta-y-nutricion/dieta-equilibrada/calorias-vacias-11598
*** Fuente:
http://transformer.blogs.quo.es/2012/08/27/la-verdad-sobre-el-pan-integral/